miércoles, 9 de diciembre de 2009

El desafío del Blended Learning.

Las herramientas Blended Learning constituyen una oportunidad excelente para avanzar en una educación propia del siglo XXI. Realmente pienso, que constituyen un paso hacia adelante con respecto a la necesaria renovación de la docencia con el fin de adaptarla a lo que requieren nuestros alumnos de hoy en día.

Dicho esto y, si bien reconozco que los docentes quizás aún no estamos preparados para incorporar inmediatamente las herramientas que vimos en este módulo, (o al menos ese creo que es mi caso), pienso que es posible hacer uso de ellas incorporándolas progresivamente, es decir, ir seleccionando algunas de ellas a medida que comprobemos su eficacia según las necesidades pedagógicas, y algunas otras, creo que no se pueden implementar debido a dos factores determinantes en mi opinión: la capacitación de los docentes y la estructura necesaria para su implementación.

En el artículo “Blended Learning, ¿Enseñanza y aprendizaje integrados” de Octubre de 2004, se relaciona él éxito de las acciones formativas de este nuevo entorno directamente con el modelo pedagógico que se utilice y con la eficiente utilización de los medios tecnológicos adecuados para cada situación didáctica. En el mismo sentido, Antonio Pina, nos da una aproximación acerca de los desafíos que encara la educación de estos nuevos tiempos y que, dice, requieren un cambio profundo en el sistema educativo[1] Mi preocupación se debe a que pienso con respecto a estas dos cuestiones que, por un lado, la gran mayoría de los docentes en nuestro país, realmente no estamos preparados pedagógicamente para la incorporación de las herramientas de este modelo debido a que, no se ha realizado desde el Estado una capacitación que se prolongue en el tiempo (no hablo precisamente de asistir a un seminario de un fin de semana en un hotel en la capital de la provincia como ha venido ocurriendo lamentablemente en varias instancias de capacitación en el manejo de nuevas tecnologías). Lo que quiero decir es que éste es un problema, a mi entender, solucionable sólo en el mediano plazo.

Lo de la estructura es preocupante. Para empezar, no damos pie con lo del sistema educativo, prácticamente con cada cambio de signo político del gobierno, se cambia el sistema educativo, no sabemos dónde estamos parados y lo peor es que tampoco tenemos rumbo, no sabemos para dónde vamos, qué objetivos nos propondremos como país para la educación del siglo XXI; esto no se soluciona ya, es un problema que nos plantea soluciones a largo plazo, con objetivos a cumplir de aquí a unos diez años adelante. No veo signos en nuestra dirigencia de que se puedan poner de acuerdo en cuatro o cinco puntos básicos para trabajar pensando a tan largo plazo. En conclusión, personalmente he llegado a un punto en que sinceramente, si bien sé que la diplomatura me brinda herramientas de gran relevancia para la incorporación de las TICs en la práctica educativa, también soy consciente que, en lo inmediato no lo voy a poder aplicar en el aula o a mis clases. En los establecimientos donde me desempeño, si bien en una de ellas existe un gabinete informático con conexión a Internet (en las otras tenemos equipos obsoletos sin conexión a la red), no se cuentan con los cargos que se necesitan para cubrir el uso del laboratorio y mucho menos que haga el mantenimiento. Es el “profe” de Informática el que debe hacerse tiempo extra sin remuneración para mantener las máquinas funcionando. Si el profe de informática no tiene tiempo porque también deber preocuparse de cumplir con horarios taxi en las otras instituciones en las que también tiene horas cátedra, pues no hay proyecto Blended Learning que se pueda implementar.




[1] Pina, Antonio B. Blended Learning. Conceptos básicos. Universidad de Barcelona, España.